¿Qué son las sociedades extranjeras y cómo se rigen en nuestro país? ~ Estudio RCF

sábado, 8 de octubre de 2022

¿Qué son las sociedades extranjeras y cómo se rigen en nuestro país?


Existen tres posturas doctrinarias acerca del reconocimiento de la nacionalidad de una sociedad constituida en otro país. Qué tener en cuenta

La doctrina entiende que las sociedades no tienen nacionalidad, por lo que no sería correcto decir "sociedades extranjeras" sino "sociedades constituidas en el extranjero".

Para la Ley General de Sociedades, no se atribuye nacionalidad a las sociedades debido a que el contrato social solo crea entre los socios un vínculo jurídico de base económica, pero no nacional, por lo cual solo distingue entre sociedades constituidas en nuestro país y sociedades constituidas en el extranjero.

Existen tres posturas doctrinarias acerca del reconocimiento de la nacionalidad de una sociedad constituida en otro país.

  • Por un lado, la territorialista, la cual establece que la sociedad se constituye en el extranjero y solamente puede actuar en el país de origen, es decir, donde se constituyó. Esta es una teoría extrema, debido a que exige la constitución de la sociedad en el lugar donde quiera actuar.
  • Por otro lado, la extraterritorialista, que es aquella que admite a las sociedades constituidas en el extranjero sin ningún tipo de requisito previo; las sociedades pueden actuar cuando quieran, como quieran y donde quieran.
  • En tercer y último lugar, la extraterritorialista parcial, que reconoce a las sociedades constituidas en el extranjero y les permite la actuación en nuestro territorio siempre y cuando cumplan los requisitos que establece la norma. Esta postura es aquella que admite la Ley General de Sociedades.

Sociedades extranjeras: cómo se rigen

El artículo 118 de la LGS es el primer artículo que habla acerca de las sociedades constituidas en el extranjero, el cual establece que la sociedad constituida en el extranjero se va a tener que regir, en cuanto a su existencia, por la capacidad de la sociedad.

Además, fija una norma de reenvío del derecho extranjero, es decir que nos remite a las leyes del otro estado donde la sociedad fue efectivamente constituida.

Este artículo 118 diferencia dos actos: habitual y aislado. La diferencia entre ambos radica en la modalidad en la que se ejecuta dicho acto.

Los actos aislados son aquellos que resultan ser esporádicos, accidentales, y no forman parte de la actividad habitual de la sociedad, es decir que son de carácter temporal y no tienen permanencia.

La ley de fondo establece que para realizar un acto aislado en nuestro territorio no se requiere requisito previo alguno más que el de inscripción previa en el extranjero, aunque la IGJ puede reglamentar específicamente esta situación.

En cuanto al ejercicio habitual, éstos son de forma continua. Cuando una sociedad constituida en el extranjero llega a nuestro país a realizar ejercicios de carácter habitual, no se le exige que adopte un tipo social nuestro, pero sí que tenga inscripción.

Requisitos del ejercicio habitual

Los requisitos de este ejercicio habitual, los cuales deben ser acreditados por la sociedad constituida en el extranjero, son:

  • Que acredite su existencia con arreglo a las leyes de su país, lo que significa que debe adjuntar el documento registral de su país, del cual debe surgir la existencia de la sociedad.
  • Que fije un domicilio en la Republica, lo que quiere decir que se debe indicar cuál es la calle y el número donde va a estar la representación o la sucursal.
  • Que cumpla con la publicación e inscripción, lo que significa que debe cumplir con la publicación de edictos, es decir con todos los datos que se requieren en el artículo 10 de la LGS.
  • Que justifique la decisión de crear la representación, lo que quiere decir que debe presentar una copia del acta del órgano de gobierno de la sociedad donde se haya decidido realizar ese acto habitual o la instalación de esa sucursal.
  • Que designe la persona a cuyo cargo estará la representación. Por lo general es un representante, quien es designado generalmente en la misma reunión en la cual se decide instalar esa representación para llevar a cabo ese acto habitual o esa sucursal.

Sociedad extranjera de tipo desconocido en Argentina

Por otro lado, el artículo 119 analiza el tipo desconocido. Si la sociedad constituida en el extranjero tiene un tipo desconocido en nuestro país, la norma analiza si esa sociedad pretende establecer en nuestro país una sucursal o una representación por un acto habitual.

Estas sociedades de tipo desconocido deben cumplir con todos los requisitos analizados con respecto a los actos habituales, y el órgano de contralor nuestro (la IGJ o la Dirección Provincial de la Persona Jurídica) va a aplicar el criterio de máximo rigor, previsto en la LGS, lo que significa que les va a exigir el cumplimiento de las normas de las sociedades anónimas.

El artículo 120 habla de la contabilidad separada, lo cual ocurre en los actos habituales, donde se debe complementar con los requisitos del artículo 118.

Entonces, aquellas sociedades que actúen en nuestro país en la forma del artículo 118 (ejercicios habituales) deben realizar una contabilidad separada, por la actividad habitual que están realizando. Caso contrario es para los actos aislados, a los cuales no se les exige el artículo 120.

Por otra parte, el artículo 121 habla de la responsabilidad de los representantes. A los representantes se les aplica, dependiendo de la situación, o los límites del contrato de mandato, o los parámetros que se les exige a los miembros del órgano de administración.

Este artículo dispone que el representante de una sociedad constituida en el extranjero contrae las mismas responsabilidades y obligaciones que la ley prevé para los administradores. Es decir que a estos representantes les corresponde la misma responsabilidad solidaria e ilimitada que les corresponde a los administradores.

Emplazamiento en juicio

El artículo 122 habla acerca del emplazamiento en juicio, el cual se refiere a ser notificado de un proceso judicial.

Este artículo establece qué persona, relacionada con la sociedad constituida en el extranjero, es la que tiene que ser notificada acerca del proceso judicial. Para esto se debe diferenciar si nos encontramos en la presencia de actos aislados, en cuyo caso se llama a la sociedad en sí debido a que ésta no cuenta con personería para representarla, o no, y se trata de actos habituales.

Por lo que, se debe distinguir, por un lado, si la sociedad realiza actos aislados, y, por el otro, si existe algún tipo de representación.

Constitución de otras sociedades en el país

El artículo 123 menciona la posibilidad que tienen las sociedades constituidas en el extranjero de constituir una sociedad en nuestro país, pero tanto la jurisprudencia como la doctrina entienden que este artículo también se aplica en aquellos casos en los cuales la sociedad quiera participar en otra sociedad.

Para poder constituir sociedad en la Republica, deberán previamente acreditar ante el juez del Registro que se han constituido de acuerdo con las leyes de sus países respectivos e inscribir su contrato social, reformas y demás documentación habilitante, así como la relativa sus representantes legales, en el registro Público de Comercio y en el registro Nacional de Sociedades por Acciones en su caso.

Entonces, la acreditación de que se ha constituido de acuerdo con las leyes de su país se hace ante el Registro (IGJ o la Dirección Provincial de la Persona Jurídica).

Asimismo, debe inscribir: su contrato social, es decir el estatuto extranjero, sus reformas, la demás documentación habilitante, y la documentación relativa a sus representantes legales.

Sociedad extranjera con domicilio u objeto social en Argentina

Por último, el artículo 124 se refiere a cuando una sociedad tiene domicilio social en nuestro país o el objeto se ejecuta en nuestro país.

La norma dispone que estas sociedades van a ser tratadas como sociedades locales, lo que quiere decir que se le aplica la ley argentina en forma rigurosa en relación a tres cuestiones: las formalidades de constitución, es decir que debe constituirse como una sociedad argentina; las formalidades en cuanto a las reformas de su contrato social; y someterse a control estatal permanente.

La solución que propone este artículo es una excepción a la regla general del artículo 118, según el cual la existencia, la capacidad y las formalidades de las sociedades constituidas en el extranjero se rigen por las normas del lugar de su constitución.

Entonces, conforme al artículo 124, se deben distinguir dos cuestiones: por un lado, analizar la sociedad que tiene sede en nuestro país, habiéndose constituido la sociedad en suelo extranjero, pero habiendo fijado sede social en nuestro país, lo cual es fundamental por ser el domicilio de la persona jurídica donde se le va a exigir el cumplimiento de las obligaciones contraídas; y, por el otro, analizar la sociedad que viene a ejecutar su objeto en nuestro país.

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